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Este miércoles, durante la sesión de la Mesa Estatal para la Construcción de la Paz en Campeche, se informó que un elemento del Ejército asesinó a balazos el pasado domingo a un trabajador del Tren Maya en un domicilio ubicado en el Ejido Constitución, en el que se vendían alimentos y bebidas alcohólicas.

La gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, indicó que por este hecho ya se abrió una carpeta de investigación y que el elemento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue arrestado por militares, quienes lo pusieron a disposición de la Fiscalía General del Estado.

Asimismo, se apuntó que tras el reporte del hecho por parte de la propietaria del negocio llegaron elementos de la Sedena y Guardia Nacional para arrestar al militar, quienes fueron agredidos por pobladores de la localidad.

“Se precisa que en ningún momento se intentó proteger al agresor, sino, por el contrario, se le aseguró para entregarlo a las autoridades competentes por ser un delito del fuero común”, se informó en la sesión.

Por otra parte, se adelantó que por las agresiones que sufrieron los elementos de la Sedena y Guardia Nacional se interpondrá una denuncia.

“Se insistía en que el militar agresor estaba en custodia y sería entregado a las autoridades ministeriales como marca el protocolo castrense, pero la actitud extraña de un grupo de pobladores lo impedía”.

Cabe recordar que el 26 de febrero, seis jóvenes de Nuevo Laredo, Tamaulipas, fueron asesinados por militares cuando se dirigían a sus domicilios en una camioneta tras salir de un antro, los elementos de la Sedena les habrían disparado en más de 20 ocasiones en el crucero de la avenida Huasteca y Méndez, aseguró el Comité de Derechos Humanos del municipio.

Tras los hechos, al menos 12 unidades del Ejército custodiaron la camioneta de las víctimas en la avenida Huasteca, mientras que pobladores y familiares de las víctimas los enfrentaron cuando militares trataron de retirar con una grúa la camioneta atacada.

Por este hecho, el 12 de abril un juez vinculó a proceso por los delitos de homicidio calificado y homicidio en grado de tentativa a cuatro militares imputados por el asesinato de los jóvenes.

Los militares fueron señalados por disparar sin justificación contra los ocupantes de una camioneta pickup, matando a cinco hombres e hiriendo a otro, de acuerdo a un informe de marzo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

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