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Previo a arrojar el cadáver de Rosa Isela Castro Vázquez a un río,  Verónica “N” guardó la placenta con sangre de la víctima, de la cual se habría introducido restos en sus pares íntimas para engañar a los paramédicos que arribaron a su hogar de que había dado a luz a la bebé, que extrajo del vientre de la joven asesinada.

Gracias a que Verónica “N” pidió al 911 una ambulancia, fue ubicada por las autoridades ya que los paramédicos arribaron a su casa y la encontraron llena de sangre y con la hija recién nacida de Rosa Isela a un lado de ella, simulando que acababa de dar a luz.

Verónica “N” fue trasladada por la ambulancia a un hospital en donde hizo creer lo anterior al personal médico, permaneciendo hospitalizada por corto tiempo para su valoración, siendo dada de alta el pasado 30 de noviembre junto con el documento que asentaba que había dado a luz a la hija de Rosa Isela.

Pero las investigaciones para ubicar a Rosa Isela continuaron y tras el análisis de imágenes de cámaras de seguridad,  elementos ministeriales hallaron a Verónica “N” con la recién nacida en brazos, siendo detenida.

Posteriormente, personal de la Fiscalía regional y del DIF valoraron a la menor, quien se encontraba en perfecto estado de salud y se le practicaron exámenes de ADN, los cuales comprobaron que era la hija de Rosa Isela, desaparecida bajo engaños a través de Facebook y después asesinada.

Foto: Twitter

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