Publicado en Destacado, ESTATAL, INTERNACIONAL.

Hace 20 años Omar Domínguez se fue de Veracruz por falta de oportunidades laborales y ahora es un prominente empresario en Estados Unidos, en donde ya genera fuentes de empleos.

Nació y creció en el puerto jarocho, estudió la Licenciatura de Marketing pero no la terminó; después en Torreón Coahuila se inscribió en Comercio Internacional, pero también truncó.

“Siempre he sido muy inquieto y siempre he querido hacer negocios y me estaba costando mucho trabajo en Veracruz, el último intento fue uno de video juegos, no dio lo suficiente y me tuve que venir para acá”.

Cruzó de forma legal a territorio estadounidense y se instaló en Utah en donde “fue más difícil  adaptarse al tipo de clima, hay frío como ocho o nueve meses al año, mucho frío.

Obviamente las costumbres, hay gente de varios países, hay que irse acostumbrando a diferentes culturas y eso fue lo que me costó un poquito más de trabajo, siempre traté de adaptarme desde que llegué, yo quería adaptarme, quería ser parte de esta comunidad”.

Las ganas de superarse lo hicieron estudiar de nuevo, ahora un programa de Negocios avalado por la Universidad de Utah, apoyado por una asociación civil que impulsa a los migrantes para esos fines.

“Acá siempre busqué hacer negocios por mi cuenta, desde hace más o menos ocho años vengo intentando cosas por mi cuenta, por fortuna son negocios que han pegado bastante bien y ya no trabajamos para nada, somos empleados y generamos empleos para otras personas.

Es una consultoría, una agencia de marketing digital para restaurantes, toda mi vida he trabajado en restaurantes aquí, hacemos diferentes tipos de marketing, consultoría en general, staffing que es contratar personal especializado para restaurantes.

Aparte tenemos un negocio de postres, vendemos alfajores, una galleta tradicional de Sudamérica, mi esposa es de Uruguay y ella hace pan, entonces lanzamos una marca de alfajores y afortunadamente tenemos muchos puntos de ventas, vendemos en súper mercados y hemos logrado levantarnos bastante bien”.

Haber migrado buscando progresar y ahora tener la oportunidad de dar trabajo a otras personas lo alimentan emocionalmente.

“Me siento muy pleno, yo trato de hacer las cosas al cien por ciento, he tenido muchos negocios, ninguna había funcionado hasta que comenzó a funcionar (el actual). Me siento orgulloso de lograr imprimir la esencia de lo que soy, de jarocho”.

En materia económica también ha alcanzado estabilidad; aunque sigue rentando un departamento ya está buscando comprar una casa. Y para sus actividades empresariales posee varios vehículos.

 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *