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Toño es un ejemplo de vida y demuestra día con día, que no hay imposibles para un corazón dispuesto

En los centros de vacunación de la Ciudad de México integrantes del Instituto de la Juventud acuden como voluntarios, uno de ellos la hace en una patineta, pues aunque no tiene piernas su deseo de servir es mayor.

A los 8 años de edad, Toño perdió las piernas cuando jugaba a saltar sobre un tren en movimiento.

“Un niño de 8 años que le gusta hacer travesuras, le gusta andar de aquí para acá, y pues al final de cuentas me cobró factura una de mis travesuras, caí a las vías del tren, no es el fin del mundo y aunque lo fuera que, ¿te vas a tirar a la calle a llorar?” Marco Antonio Borbón.

Al principio se movía en silla de ruedas, hasta que descubrió que en la patineta lo podría hacer completamente independiente.

“Solamente me levanté y dije, yo no me voy a quedar en la cama y decidí levantarme. Tardé 5 años saber de qué manera iba a hacer las cosas, cuanto tiempo me adapté en agarrar la patineta, en 3 meses ya era un as. Un día tuve un problema en casa, mis hermanos no me quisieron sacar a jugar a las maquinitas, yo dije pues sí, desde ahí me agarré la patineta, desde subirme solito las escaleras del metro, no tienes idea, si no tengo transporte y si viene muy atorado el Metro, me voy en la patineta hasta mi casa sin problemas”, Marco Antonio Borbón.

Toño en su adolescencia se enfrentó con otro problema, la discriminación al buscar un empleo.

“Cuando yo salí a los 16 años trabajé en una ladrillera haciendo ladrillos, posteriormente en una peletería, luego en una tintorería, fue horrible no tienes idea cómo son discriminadas las personas que tienen alguna discapacidad”, Marco Antonio Borbón.

Además de ser perforador, desde hace 12 años, Toño trabaja en el Instituto de la Juventud de la Ciudad de México y atiende a los adultos mayores que acuden a vacunarse contra COVID 19.

“Nos puede tocar desde entregar, desde entregar un box lunch, revisar sus documentos, registrarla en la plataforma, llevarla en silla de ruedas, darle los buenos días, de aplaudirle porque ya terminó esta etapa”, Marco Antonio Borbón.

“Te dan unas gracias que, en verdad, me han besado tres veces la frente los adultos de la tercera edad, 4 señores me han abrazado y una señora ayer nos regaló chocolates”, Marco Antonio Borbón.

“La discapacidad es física, pero mentalmente no tiene ninguna, de lo que se trata es de incluir, de abrir en todos los espacios, que ellos se puedan sentir tan libres y tan productivos como ellos quieran”, Beatriz Olivares, Directora General Instituto de la Juventud CDMX.

Toño es para sus amigos y compañeros un ejemplo de amor a la vida y superación.

“Siempre me ven contento, aunque me esté llevando la fregada la sonrisa la voy a tener, el positivismo lo voy a tener siempre va a haber una solución para todo, siempre”, Marco Antonio Borbón.

Con información de Elizabeth Mávil

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