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Ciudad de México. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) puso a disposición de los gobiernos federal y de la Ciudad de México 20 ultracongeladores para contribuir a la cadena de frío, indispensable, en algunos casos, para el proceso de vacunación contra el Covid-19, y que pueden almacenar en conjunto entre tres y cuatro millones de dosis del antídoto.

“Dependiendo de cómo vengan empacadas las vacunas de Pfizer, estimamos que los 20 equipos darían para almacenar unos cuantos millones de dosis, que sumado a lo que seguramente otras instituciones de educación superior e investigación pueden aportar, sería más que suficiente para almacenar las que vayan llegando”, declaró William Lee Alardín, coordinador de Investigación Científica de la máxima casa de estudios.

La vacuna que produce la estadunidense Pfizer en alianza con la alemana BioNtech requiere una conservación en condiciones de 70 grados centígrados bajo cero.

En una reunión de trabajo con el subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Luciano Concheiro, y la secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, Rosaura Ruiz Gutiérrez, el rector de la UNAM, Enrique Graue, señaló que la idea es que, en breve, las universidades del país sumen esfuerzos y puedan integrar una red de ultracongeladores que facilite la logística de la cadena de frío en todo el territorio nacional durante la campaña de vacunación.

Lee Alardín detalló que el equipo, que reúne los requerimientos técnicos necesarios para almacenar la vacuna de Pfizer a 70 grados bajo cero, se ubica actualmente en varias unidades académicas y de investigación de la Universidad Nacional en diferentes planteles, entre ellos el campus central de la UNAM, en Ciudad Universitaria; en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala; Cuernavaca, Morelos; Juriquilla, Querétaro, y Morelia, Michoacán.

El coordinador precisó que si el gobierno lo determina, los ultracongeladores tendrían que estar centralizados en el lugar donde llegue la vacuna, y no dispersos en las entidades universitarias. Para su funcionamiento, requieren de un entorno estable en términos de temperatura -idealmente con aire acondicionado- y un suministro de corriente eléctrica regulado y garantizado, explicó.

“Por lo general están respaldados con plantas de luz de emergencia o a diésel por si hay un apagón. Si fallan y se calientan, se echa a perder todo lo que está adentro”, subrayó.

La mayoría de los ultracongeladores tienen capacidad de aproximadamente 500 litros; son equipos de casi 300 kilogramos; su tamaño es mayor al de un refrigerador casero y tienen cerca de 36 pies cúbicos, se informó en un comunicado.

Finalmente, el funcionario universitario aseguró que la UNAM está a la espera de ser informada si se requerirán los ultracongeladores y, en su caso, pasar a la etapa de planeación, a fin de determinar dónde deben estar y ponerlos a disposición.

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