Publicado en Destacado, REGIÓN SUR.

*Las amenazas serán denunciadas formalmente en la Fiscalía
*La amenazaron con matar a un niño que resulta ser su nieto

Cosoleacaque. Luego de denunciar públicamente a Policías Ministeriales (PM) de sembrar droga y metanfetaminas a su esposo Casimiro N, para después hacerle efectiva una orden de aprehensión por el presunto delito de abuso sexual contra menores, Raquel González, acusó amenazas hechas vía redes sociales contra su persona e integrantes de su núcleo.

Apenas la semana pasada, la dama expuso la situación de su pareja a través de este medio de comunicación, lo que habría tenido reacciones bajo advertencias de muerte.

Según explica por medio de una cuenta aparentemente falsa denominada Carlos Bonilla empezó a ser hostigada en el sentido que la «levantarían» y harían daño a su familia.

No obstante cita en el texto que de continuar en la lucha se quedaría sin otro nieto, como ocurrió hace un tiempo cuando sufrió una pérdida familiar a consecuencia de problemas en el corazón de un infante.

Se recordará que Casimiro N, fue capturado por Policías Ministeriales (PM) el pasado 18 de agosto del año en curso, a la altura del campo «Cerro Alto». Dijo la dama agraviada que en esa mañana los individuos se lo llevaron sin orden de aprehensión, le sembraron dos kilos de marihuana y metanfetaminas.

Recordó que 12 horas después apareció su esposo dedicado a la venta de masa, para después hacerle efectiva la orden de aprehensión por los señalamientos de abuso sexual en agravio de al menos dos infantes.

Días después el presunto culpable fue vinculado a proceso por un juez, en medio de lo que el ama de casa dijo fue «influyentismo» y el juramento de venganza emitido por una de las agraviadas en meses pasados por problemas vecinales.

Y aunque a los responsables de los infantes se les invitó a emitir su postura con base a una entrevista guardando la identidad, esto no fue necesario pues se apegaron al derecho de réplica escrita de lo que expresó Raquel González.

Hoy día, Casimiro N, permanece recluido en el Centro de Reinserción Social (Cereso) Duport Ostión en espera del proceso legal.

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