Publicado en ACAYUCAN, Destacado.

Los allanamientos y detenciones arbitrarias se han convertido en el pan de cada día

Xalapa, Ver.- Las voces que se escuchan al sur de Veracruz, son verdaderamente preocupantes y alarmantes desde Ciudad Isla haya Las Choapas, se vive un Estado de terrorismo policiaco.

Constitucionalmente, las fuerzas de seguridad en un Estado de Derecho es garantizar la seguridad física y patrimonial de los ciudadanos. Eso lo marca la Carta Magna; sin embargo, pareciera que el sur de Veracruz es un territorio en el que las fuerzas policiales del Estado, son las encargadas de promover, propiciar y llevar a cabo un terrorismo policial en contra de los ciudadanos.

Esta flagrante violación de los derechos y el permanente estado de incertidumbre de cualquier ciudadano que tiene derecho a vivir en paz y tranquilidad, tiene un nombre. Secretaría de Seguridad Pública y Fuerza Civil.

De tres meses a la fecha, las arbitrariedades de una corporación que debe ser garante de la seguridad ciudadana, son incontables. En el sur de Veracruz no hay autoridad legal y moral, llámese Fiscalía y Comisión de los Derechos Humanos que sea capaz de defender con valentía al mejor ciudadano que existe en cada nación: el pueblo.

Cuando el señor Hugo Gutiérrez de la SSP y el capitán Pescador se hicieron cargo de sus respectivos mandos, imaginaron que el sur de Veracruz era una tierra de conquista; conquista al estilo de los piratas, conquista al estilo de los voraces dictadores. Pero a los pueblos no se les conquista, se les libera, más nadie puede ser libre o pensar en la libertad si en cualquier momento una patrulla de la SSP o de la Fuerza Civil, se meten a tu casa, toman posición de tiro, te amenazan, te patean y todavía te roban.

El recuento de los daños es largo, pero los casos más sonados son el de un menor detenido al interior de su casa, durante la madrugada, en la populosa colonia Chichihua de la ciudad de Acayucan. Luego del abuso y encarcelamiento ilegal, tuvieron que dejarlo en libertad. Vuelven los tiempos de que primero te detengo, te golpeó y la luego te investigo. Ocurrió recientemente en el fraccionamiento Santa Rosa, a lado de la colonia Cuauhtémoc que es una de las más pobres de la ciudad de Acayucan. Allanaron la vivienda de un jubilado e hicieron destrozos. El caso más comentado es el ocurrido en los primeros días de este mes, cuando familiares de un joven domiciliado en la calle Independencia de Villa Oluta, fue sacado de su casa y hasta el momento no aparece, los familiares del desaparecido le han puesto carne y hueso a los policías que llevaron a cabo el atropello. Hablan de un clave “Archi” y otro “Lagarto” “comandados por el Sierra”. El joven no fue puesto a disposición de ninguna autoridad, por lo que estaríamos hablando de una aplicación extrajudicial de la ley.

Supuestamente ha habido cambios en la delegación XI con sede en Acayucan, pero los abusos siguen siendo el pan de cada día. Es posible que con los cambios haya sido peor el remedio que la enfermedad.

El día lunes 29 de junio, volvieron a dar de que hablar los elementos de la SSP, cuando la patrulla 3432, de acuerdo a lo narrado por los agraviados, llegó a la humilde comunidad de San Miguel ubicada a orillas de la carretera Costera del Golfo a unos 10 kilómetros de la ciudad de Acayucan. Los elementos pretendían detener a un ciudadano que tuvo la necesidad de salir a comprar queso. Revisaron el queso para comprobar si realmente había ido a comprar; quizá los elementos de la SSP ya son catadores de queso y querían comprobar si era fresco, de hebra o de cotija. Todavía, los valientes elementos de Hugo Gutiérrez le dieron un empellón a la dueña del terreno.

Los ciudadanos ya se han manifestado por las redes sociales, lo cual es indicativo de que en cualquier momento el polvorín social que está formando la SSP, va a reventar. Los ciudadanos ya no aguantaran más cantonazos, más agresiones y más impunidad de parte de las autoridades gubernamentales.

Al Gobernador del Estado, ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, quizá de le está acabando el tiempo para frenar tantos abusos, porque la memoria popular y ciudadana aguanta un golpe, pero no dos. Los sureños no han sido golpeados ni una ni dos veces, los abusos de la SSP son repetitivos, enésimos. No puede ser posible que en un gobierno de Transformación en el que de manera constante se hacen reuniones por la “construcción de la paz”, sean los propios elementos de la Policía del Estado quienes rompan la paz y la tranquilidad por medio del terrorismo policiaco.

Está comprobado que todo lo que se hace en lo oscurito causa sospecha. Este fin de semana circuló la fotografía de la patrulla del comandante Sierra que posiblemente esté alterada en su número. Para alterarlo utilizaron cinta negra, pero es notable que el número original era 3390 y lo convirtieron en 8390. ¿Operaciones especiales o extrajudiciales?.

Señor Gobernador, sin caer en hipérboles o exageraciones, ver acercarse a policías uniformados de color azul o de color café, como andan los de la SSP o Fuerza Civil, causa miedo. Mucho miedo.

 

Información tomada de Línea Privada.

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