Publicado en Destacado, NACIONAL.

Los doctores cubanos que llegaron a México y fueron desplegados en diferentes hospitales del país no están preparados para atender a pacientes con COVID-19, afirmó el vicepresidente del Colegio de Médicos Internistas, Arturo Salas.

En entrevista explicó que la mayoría de los integrantes de la brigada cubana están haciendo cuidado epidemiológico, sin embargo no tienen la capacitación para estar en áreas de terapia intensiva por el SARSCoV2.

Los profesionales de la salud mexicanos solo los ven «sentados, si a caso tomando temperatura en las áreas filtro o en las áreas de triaje de los hospitales; ellos no están capacitados para manejar ventiladores».

Sostuvo que «no saben no saben tomar una gasometría, es decir no saben tomar la sangre arterial para meterla al equipo electrónico y hacer los cálculos adecuados de la oxigenación que tiene el paciente».

El entrevistado con más de 40 años en la medicina interna señaló que los colegas cubanos «no tienen la culpa» pero se entiende que su presencia en el país es una decisión con motivaciones políticas.

Subrayó que  muchos de los especialistas mexicanos no tienen trabajo «porque de alguna manera el servicio médico profesional mexicano no tiene las plazas adecuadas o suficientes, pero sí hubo plazas para médicos cubanos».

«Los cubanos fueron expulsados de Italia, no fueron aceptados en Uruguay, no fueron aceptados en Paraguay, no fueron aceptados en Chile, solo han sido aceptados en Venezuela, en Bolivia y obviamente en países con corte socialista».

Además, el dinero que la administración federal eroga por los servicios de los extranjeros ni siquiera llega a los bolsillos de ellos, porque se lo entrega al gobierno de Cuba quien solo entrega una mínima parte a los doctores.

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