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Al menos 20 soldados murieron y dos más fueron secuestrados por insurgentes del Movimiento Talibán durante dos ataques contra bases del Ejército Nacional Afgano (ANA) en la provincia occidental de Farah, informaron hoy fuentes oficiales.

“Militantes talibán atacaron dos puestos de control de ANA en la aldea de Dokan el sábado por la noche. Veinte 20 soldados murieron y otros dos fueron capturados por los rebeldes”, afirmó Haji Ghausuddin, jefe administrativo del distrito de Pushtrod.

En declaraciones a la agencia Pajhwok Afghan News (PAN), el funcionario destacó este domingo que tras las agresiones, los militantes tomaron los puestos de control y se hicieron de todas las armas y municiones que estaban en las bases.

Dadullah Qane, miembro del Consejo de Frah, confirmó las declaraciones del jefe de distrito y dijo que los militantes también sufrieron bajas, aunque reconoció que por ahora no tenía información sobre las cifras exactas.

Los insurgentes talibán, explicó, también atacaron el sábado por la noche siete puestos de control de seguridad del Ejército en el distrito de Pusht Rod, en los que cuatro soldados también resultaron heridos, informó, por si parte, la cadena TOLO News.

En una declaración, el portavoz del Movimiento Talibán, Qari Yousaf Ahmadi, aseguró sus combatientes se habían apoderado de dos puestos de control de ANA y varios puestos de control de seguridad en Farah, matando a 20 soldados y capturando a otros 11, sin que sufrir bajas en sus filas.

Los asaltos armados del Talibán ocurrieron después de que Asad Mama, el jefe de Policía del distrito de Meezan, en la sureña provincia afgana de Zabul, fuera asesinado en un operativo del movimiento fundamentalista el sábado por la noche.

El hecho tuvo lugar después que militantes dispararon contra el distrito de Meezan y comenzaron los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, en los que Mama y muchos talibán murieron, aunque tampoco hay información exacta sobre los números de víctimas.

El Movimiento Talibán, que proclama el extremismo religioso islámico, llegó al poder en Afganistán en 1996, bajo la imposición de una de las más estrictas interpretaciones de la Sharia (Ley Islámica), que se hizo famosa internacionalmente por el maltrato a las mujeres.

Durante el régimen del Talibán, las afganas se vieron obligadas a usar la burka, una túnica que las cubre de cabeza a pies y sólo tiene una abertura a la altura de los ojos, tenían prohibido trabajar y recibir educación después de los ocho años, salvo para el estudio del Corán.

El régimen fue derrocado tras la invasión de Estados Unidos a fines de 2001, luego de los atentados del 11 de septiembre de ese año contra las Torres Gemelas, orquestado por el fallecido líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, quien en ese entonces se refugiaba en Afganistán, protegido por el Talibán.

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