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Estos son algunos de los asesinos seriales más crueles de México y cuyos casos fueron noticia. ‘El Monstruo de Ecatepec’ no es el único asesino serial que ha existido en México. ‘El Coqueto’ o ‘El Sádico’ fueron homicidas tenebrosos y temidos. Uno se hacía pasar como operador de microbús y el otro asesinaba principalmente a homosexuales.

  • Cesar Armando Librado Legorreta ‘El Coqueto’
Cesar Armando Librado Legorreta ‘El Coqueto
Cesar Armando Librado Legorreta ‘El Coqueto’. (Noticieros Televisa)

Trabajaba como operador de microbús de la Ruta 27 que cubre desde Valle Dorado en Naucalpan hasta Metro Chapultepec y de la Ruta 2 que circula sobre la México-Querétaro.

El chofer esperaba a que una mujer se quedara sola en su unidad, para desviar la ruta, violar y matar a su víctima. Los delitos se llevaron a cabo entre el 21 de junio de 2010 y el 18 de enero de 2012

¿Cuál es tu nombre completo? Cesar Armando Librado Legorreta ¿Cómo te dicen? Coqueto. ¿Qué edad tienes? 29 años. ¿Sabes por qué estás detenido? Sí, por violación y asesinato ¿De cuantas personas? Violé a ocho mujeres de las cuales maté a siete por miedo que me denunciaran.

Un día después de su captura, el 27 de febrero de 2012, escapó de la Subprocuraduría Regional de Tlalnepantla donde permanecía detenido. Una semana después fue reaprehendido. ‘El Coqueto’ enfrenta una sentencia de 240 años de cárcel en el penal de máxima seguridad de Topo Chico.

  • Raúl Osiel Marroquín ‘El Sádico’
Raúl Osiel Marroquín ‘El Sádico’
Raúl Osiel Marroquín ‘El Sádico’. (Noticieros Televisa)

En enero de 2006 este hombre fue detenido por las autoridades mexicanas. Se dedicaba a conquistar a hombres homosexuales y los llevaba a su casa para matarlos.
Se le acusa del secuestro de seis personas y el asesinato de cuatro hombres a quienes torturó, asfixió y mutiló. Colgaba los restos de sus víctimas en una maleta y los abandonaba en la vía pública.
‘El Sádico’ fue sentenciado a 288 años de prisión.

De hecho ahora que estoy detenido tengo información de que una de mis víctimas era portador del VIH. En cierta manera evité la propagación de ese virus”, dijo.

  • José Luis Calva Zepeda, ‘El Caníbal de la Guerrero’
José Luis Calva Zepeda, ‘El Caníbal
José Luis Calva Zepeda, ‘El Caníbal de la Guerrero’. (Noticieros Televisa)

Fue detenido en octubre de 2007, acusado de asesinar a tres mujeres, entre ellas a la madre de sus hijos. La policía encontró restos de carne humana en su refrigerador y en un sartén. Las otras dos víctimas fueron una expareja y una prostituta.

‘El Caníbal de la Guerrero se suicidó en su celda dos días después de su arresto en un reclusorio de la Ciudad de México.

  • Juana Barraza, ‘La Mataviejitas’

Desde finales de los 90 hasta el 2006, Juana Barraza asesinó a 17 ancianas. Entraba a sus casas haciéndose pasar por enfermera, las mataba y les robaba. ‘La Mataviejitas’ fue sentenciada a 754 años de prisión. Actualmente tiene 60 años, lleva 13 años en la cárcel y asegura no arrepentirse de los crímenes que cometió.

  • ‘Las Poquianchis’

Las cuatro hermanas Valenzuela sembraron terror en los años 50. Ellas manejaban burdeles en Guanajuato y Jalisco. Reclutaban a niñas y jóvenes y las convertían en sus esclavas sexuales. Eran obligadas a participar en orgías, actos de sadomasoquismo y zoofilia. Cuando cumplían 25 años, ya eran consideradas viejas, entonces las encerraban, eran golpeadas, torturadas y las asesinaban a palazos. ‘Las Poquianchis’ fueron acusadas de más de 100 asesinatos y sentenciadas a 40 años de prisión.

  • Gregorio Cárdenas, ‘Goyo’ Cárdenas

Conocido como ‘Goyo Cárdenas’ o ‘El Estrangulador de Tacuba’.

Entre agosto y septiembre de 1942 mató a cuatro mujeres menores de edad. Tres de ellas eran prostitutas. Después de haber mantenido relaciones sexuales con sus víctimas, las estrangulaba y enterraba en el patio de su casa. La cuarta mujer, era una compañera de estudios, quien después de rechazar su amor, fue asesinada a golpes por ‘Goyo’ y enterrada también en su casa.

El asesino serial confesó sus crímenes en 1942 y estuvo internado en el Penal de Lecumberri. Fue liberado en 1976 por un indulto del entonces presidente Luis Echeverría. Ese mismo año la Cámara de Diputados le rindió un homenaje por ser un ejemplo de readaptación social, ya que mientras estuvo en la cárcel aprendió Derecho Penal y se convirtió en el abogado de otros reclusos.

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