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Este 11 de agosto la NASA lanzará al Sol un cohete Delta IV de elevación superpesada con el objetivo de conseguir las imágenes más claras y recientes de la estrella más grande de nuestro sistema solar.

La misión ‘Parker Solar Probe’, fue nombrada así en honor al astrofísico Eugene Parker que fue el primero en estudiar la naturaleza del viento solar y esta sonda se acercará al Sol mucho más que cualquiera de las otras naves anteriores, tanto que llegará a penetrar a través de la atmósfera hasta prácticamente “tocar el Sol”.

“Si nuestro planeta estuviera a un metro del Sol la nueva sonda de la NASA se colocaría a menos de 10 cm de él” destacó la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio a través de un comunicado.

La nave fue diseñada para no quemarse, resistir las condiciones extremas y las fluctuaciones de temperatura gracias a su escudo de calor que junto con un sistema autónomo ayuda a proteger los instrumentos de la emisión de luz intensa del Sol y permite que el material coronal ‘toque’ la nave espacial.

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