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La carne de cerdo y ave de Brasil conquistó 160 mercados en todo el mundo, e incluso tiene presencia en la Copa de Futbol del Mundo Rusia 2018, pero los productores tienen ahora los ojos puestos en un mercado con gran potencial por los nuevos rumbos del comercio: México.

Una de las principales asociaciones de productores brasileños pidió la semana pasada al gobierno de su país que acelere los trámites para que Brasil pueda incrementar sus ventas de carne de cerdo y aviar a México, ante las desavenencias comerciales con Estados Unidos.

La Asociación Brasileña de Proteína Animal de Brasil (ABPA), que congrega a 150 empresas que facturan en exportaciones más de ocho mil 500 millones de dólares anuales, quiere aprovechar el vacío que el producto estadunidense puede dejar en México, tras la imposición de aranceles de 20 por ciento a las importaciones de carne de cerdo procedente de Estados Unidos.

“Con la tarifa de 20 por ciento (a las importaciones estadunidenses) nos convertimos en competitivos”, dijo en fecha reciente el vicepresidente de la ABPA, Ricardo Santin.

La organización lleva años promoviendo una mayor presencia en México por medio de participación en ferias y encuentros comerciales como la pasada Expo ANTAD & Alimentaria México 2018, celebrada en marzo en Guadalajara, Jalisco.

Allí, empresas brasileñas y mexicanas cerraron la compraventa de casi 100 millones de dólares en compraventa de carne de pollo, según fuentes del sector.

De hecho, las estadísticas ya muestran un crecimiento del comercio en esta área: de enero a mayo las exportaciones de carne brasileña a México crecieron 62 por ciento, pasando de 52 a 85 millones de dólares, según el Ministerio de Desarrollo de Brasil.

Con cerca de un millón de toneladas importadas en 2017, México es el tercer mayor comprador mundial de carne de cerdo, por detrás de Japón y China, en un negocio que beneficiaba –por proximidad y acuerdos comerciales- a los productores estadunidenses.

Sin embargo, la aplicación de aranceles anunciada la semana pasada por la Secretaría de Economía de México, después que el gobierno del presidente esadunidense Donald Trump impuso tasas al acero y aluminio mexicanos, de Canadá y de la Unión Europea desde el 1 de junio, abrió una oportunidad para el país sudamericano, uno de los gigantes mundiales en el sector agropecuario.

En realidad, el interés por el mercado mexicano de la carne por parte de Brasil se enmarca en una tendencia generalizada del país sudamericano de querer impulsar la presencia de sus productos agropecuarios en México.

También las exportaciones brasileñas de granos forrajeros a México aumentaron con fuerza en lo que va de 2018, después de un alza generalizada en 2017, cuando el Gobierno mexicano envió una delegación para abrir nuevas rutas comerciales con el gigante sudamericano para reducir la dependencia de las importaciones estadunidenses.

Así, la exportación a México de soja, de la que Brasil podría convertirse este año en el mayor productor mundial, creció de manera vertiginosa, por encima del 100 por ciento de enero a mayo, respecto al mismo período de 2017, totalizando 235 mil toneladas y un valor de 93 millones de dólares.

Brasil es el cuarto mayor exportador mundial de carne de cerdo, por detrás de la Unión Europea (líder mundial), Estados Unidos y Canadá, pero sus productos cárnicos se vieron impactados por una serie de escándalos sobre adulteración de los controles sanitarios que dañaron la reputación.

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